La Fiscalía ecuatoriana investiga el asesinato de cuatro niños en una barriada pobre de Guayaquil, en un ataque a balazos que dejó heridos a sus padres en medio de una incontrolable ola de violencia desatada por bandas criminales asociadas con el narcotráfico.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, antes Twitter, la Fiscalía señaló este martes que empezó de oficio las pericias por el crimen de los niños ocurrido la noche del lunes en el sector denominado Guasmo Sur.
El comandante de la policía de Guayaquil, coronel Víctor Herrera, dijo que los criminales “se equivocaron de vivienda y objetivo” porque las víctimas son “una familia cristiana, cuyos adultos carecen de antecedentes penales”.
“Los niños asesinados tenían cinco meses, tres, cinco y siete años”, señaló y añadió que esa institución “está consternada por el atentado”.
En esa populosa barriada en el sur de Guayaquil a diario se registran asesinatos, secuestros, extorsiones y otro delitos vinculados con bandas del crimen organizado que se disputan zonas de distribución de drogas.
Las bandas locales han desafiado al Estado ecuatoriano a través de una ola de actos de violencia como la explosión de vehículos y recurrentes actos criminales, tanto en las calles como en las cárceles.
En 2022 el país superó el récord de muertes violentas con una tasa de 25 por cada 100.000 habitantes, equivalente a unas 4.600 muertes, que lo colocaron entre los países más peligrosos de la región, según estadísticas oficiales.
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Desde 2021 y hasta 2023 en las cárceles se han registrado 450 reclusos asesinados durante enfrentamientos sangrientos entre bandas, que según las autoridades se generan por la disputa de poder y control del interior y de esos sitios.
En tanto, entre enero y noviembre se han decomisado 206 toneladas de narcóticos, cinco toneladas más que en todo el año 2022, de acuerdo con cifras de la policía.
