Portada

Dictadura cierra otra organización religiosa

La dictadura de Daniel Ortega anuló la personalidad jurídica de la Asociación Casa Ave María, la cual funcionaba desde hace 33 años. Además ordenó expropiar sus bienes a como lo ha hecho con otras organizaciones asociadas a la iglesia católica.

La disolución de esa asociación religiosa, registrada desde el 25 de julio de 1990, fue aprobada por la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch, según el acuerdo ministerial publicado en el Diario Oficial La Gaceta este pasado viernes 14 de julio.

El Ministerio de Gobernación, señala que la ONG fue ilegalizada y cancelada por “incumplimiento a las leyes”, debido a que tenía su junta directiva vencida desde el 9 de septiembre de 2022.

Escucha”Divina Misericordia: Crónica de un ataque paramilitar” en Spreaker.

Puede leer: Excarcelados y organizaciones llaman a crear un “Grupo de Amigos del Pueblo Nicaragüense”

También alegan que no reportaron sus estados financieros del periodo fiscal entre 2019 y 2022, con lo que “obstaculizan el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro” de esa cartera.

Sobre la liquidación del patrimonio del organismo, Gobernación explicó que corresponderá proceder a la Procuraduría General de la República realizar el traspaso de los bienes muebles o inmuebles a nombre del Estado de Nicaragua.

El regimen de Ortega se ha ensañado contra la iglesia católica pues además de la Asociación Casa Ave María, el Gobierno de Nicaragua cancelado y expropiado a otras organizaciones católicas, entre ellas la Fundación Fraternidad Pobres de Jesucristo, que se dedicaban al servicio de los pobres a través del suministro de alimentos, vestuario y oración, y a la Asociación Hijas de Santa Luisa de Marillac en el Espíritu Santo, que administraba un colegio religioso.

Las relaciones del dictador y la Iglesia católica se mantienen tensas desde que esta ha sido mediadora entre la población y el regimen desde 2018 y ahora es marcado por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.

Las acciones tomadas por el régimen sandinista provocó que el papa Francisco tildara de “dictadura grosera” en una entrevista con Infobae, señalando un desequilibrio de la persona que dirige Nicaragua.