Este domingo 21 de mayo, monseñor Silvio Báez dirigió un mensaje a los demás obispos nicaragüenses llamándolos a “no identificarse con ningún grupo social o ideología política, ni involucrarse en elaboración de estrategias políticas partidarias”.
Báez señaló que los obispos deben concentrarse más en evangelizar y que su misión no es solo acercarse a las personas individualmente, sino “comprometernos activamente por impregnar con los valores del evangelio la cultura, las estructuras sociales y la vida política”, dijo.
Monseñor Silvio Báez llama a buscar soluciones pacíficas y dialogadas
No obstante, Monseñor Báez señaló que pese a estas misiones principales que los obispos tienen, pueden acercarse a grupos políticos, pero para fomentar diálogos de paz, sin involucrarse con ellos.
Llamado a no estar cerca de grupos políticos
“Deben comprometerse en la organización de grupos y partidos políticos que no contradigan los grandes valores del evangelio, luchar activamente contra las injusticias, (y) llevar adelante diálogos constructivos por el bien común, generar estrategias de lucha política y estar presentes en las estructuras sociales y de poder”, mencionó.
Monseñor Silvio Báez llama a «soñar con una patria justa y sin opresores»
“Los pastores de la Iglesia no deben identificarse directamente con ningún grupo social o ideología política, ni mucho menos involucrarse en la elaboración de estrategias políticas partidarias. El compromiso evangelizador de los pastores en la vida política se sitúa en el ámbito del anuncio de los valores evangélicos con el fin de iluminar el corazón y purificar la razón de las personas y de los grupos”, añadió.
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Con este mensaje, el religioso continúa fomentando a través de la iglesia el diálogo, y las conversaciones para “aceptar la realidad”, según como lo dijo el pasado mes de abril.
Báez a través de sus homilías recientes ha llamado a la población nicaragüense, tanto fuera como dentro del país, a mantener conversaciones de paz, de diálogo y de tolerancia y sobre todo a respetarse para poder mantener viva una esperanza de “una patria justa”.
