El Departamento de Estado de Estados Unidos exigió la liberación “inmediata y sin condiciones” del obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, y al mismo tiempo, expresó su profunda preocupación por la reciente ola de arrestos de sacerdotes en diversas diócesis de Nicaragua.
En la comunicación publicada hoy, Estados Unidos insta al régimen sandinista liberar al obispo Álvarez, subrayando que se encuentra injustamente encarcelado por más de 500 días.
Escucha”Así fue el 2023: destierro, cárcel y más represión” en Spreaker.“Durante ese tiempo, las autoridades nicaragüenses han mantenido aislado al obispo Álvarez, han bloqueado la evaluación independiente de las condiciones de su encarcelamiento y han publicado videos y fotografías escenificados que no hacen más que aumentar la preocupación por su bienestar”, señala el comunicado.
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El Departamento de Estado cuestionó la detención del Monseñor Álvarez, ocurrida el 19 de agosto de 2022, y destacó que, tras su negativa al destierro forzado junto a 222 presos políticos, fue recluido en la temida celda de castigo del Sistema Penitenciario de Tipitapa, conocida como “El Infiernillo”Monseñor Álvarez recibió una condena de 26 años y 4 meses por delitos considerados traición a la patria, con consecuencias que incluyen la pérdida de la nacionalidad, bienes y de todos los derechos civiles.
Destacan ola de arrestos
Estados Unidos también se pronunció sobre la nueva ola de detenciones de religiosos en Nicaragua, señalando que muchos líderes religiosos, incluido el obispo de la Diócesis de Siuna, Isidoro Mora y varios sacerdotes, permanecen detenidos injustamente.
Entre el 20 y el 31 de diciembre de este pasado 2023, la Policía llevó a cabo una redada que resultó en al menos 16 miembros de la Iglesia Católica en prisión, sin cargos presentados ni información sobre los lugares de reclusión.
El Departamento de Estado condenó las acciones del régimen de Ortega, describiendo las severas restricciones impuestas a las comunidades religiosas y la negación de la posibilidad de practicar libremente sus religiones y expresar sus creencias por parte de los ciudadanos nicaragüenses.
