PolíticaPortada

CIDH denuncia escalada represiva en Nicaragua

La Policía Sandinista ha secuestrado a varios líderes religiosos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un comunicado en el cual rechaza todas las acciones represivas a las que la dictadura de Daniel Ortega continúa sometiendo a sus opositores.

Entre estas acciones se encuentran la confiscación de bienes a todas las personas que Daniel Ortega quitó su nacionalidad, entre ellos los 222 presos políticos desterrados.

Urnas Abiertas: confiscación de propiedades es «expresión de totalitarismo»

“Dichas sanciones afectan los bienes en mancomunidad, derechos de terceras personas y, además, dejan en situación de mayor vulnerabilidad a estas personas, así como a sus familiares que permanecen en el país (…) la confiscación de los bienes y el patrimonio constituye una sanción penal arbitraria y desproporcionada que resulta contraria el artículo 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH)”, menciona el organismo de derechos humanos en su comunicado.

Denuncian retención de pasaportes

El comunicado de la CIDH también denuncia que han recibido denuncias de que las autoridades de migración han retenido pasaportes de manera arbitraria a personas que pretenden salir o entrar a Nicaragua.

“Preocupa también la política arbitraria que mantienen las autoridades respecto del libre ingreso o salida del país de la población. Al respecto, la CIDH, a través de su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) continúa recibiendo información sobre el retiro y retención arbitraria de pasaportes o la negativa de expedición como mecanismo para impedir la salida de personas al exterior”, detallan.

ONU pide a Ortega liberar a presos políticos y detener persecución a Iglesia

Tras estas acciones, la CIDH detalla que se están violentando “los Principios Interamericanos sobre los Derechos Humanos de todas las personas migrantes, refugiadas, apátridas y las víctimas de la trata de personas”.

Llamado a la comunidad internacional

Las denuncias e información recibida por el organismo de derechos humanos de la OEA también apuntan a la escalada represiva del régimen Ortega-Murillo contra la Iglesia Católica y sus obispos, así como la detención arbitraria de personas que además de ser detenidas de forma ilegal, “fueron judicializadas en audiencias secretas, procesos expeditos, sin el cumplimiento de las garantías judiciales.”

Por lo tanto la CIDH hace un llamado a los países de todas las regiones a poner más atención en la situación de Nicaragua.

“La CIDH hace un llamado a los Estados de la región, a la comunidad internacional y a los Órganos Políticos de la OEA para promover el retorno a la democracia, la plena vigencia del Estado de derecho en Nicaragua. Asimismo, urge al Estado nicaragüense a poner fin a la persecución de las personas opositoras políticas en el país y a la liberación de todas las personas detenidas de manera arbitraria”.