En una conferencia de prensa virtual, la Martha Patricia Molina, presentó este miércoles la cuarta entrega del informe titulado “Nicaragua: ¿Una iglesia perseguida?”, en el que documentó un total de 667 incidentes y actos violentos dirigidos contra la Iglesia Católica de Nicaragua, mientras que la Iglesia Evangélica informó de 70 agresiones en el período que abarca desde abril de 2018 hasta agosto de 2023.
Montenegro aseguró que tiene información de que en las próximas horas podría haber más secuestros a sacerdotes católicos en Nicaragua.
La experta destacó que el año 2023 ha sido especialmente difícil para la jerarquía eclesiástica en Nicaragua, marcado por un aumento significativo en la persecución, con un total de 205 ataques registrados hasta la fecha.
Además, advirtió que esta cifra podría aumentar aún más, ya que no se han registrado los ataques ocurridos en septiembre.
Prohibiciones a actividades religiosas
La investigadora también denunció que ha recibido informes recientes sobre la prohibición por parte de la policía de actividades religiosas de devotos de las ánimas del purgatorio, donde los fieles ofrecen atol como parte de sus promesas religiosas, lo que refleja una creciente tendencia de hostilidad hacia las prácticas religiosas en el país.
Además, destacó que algunas actividades religiosas han sido transferidas a las autoridades municipales o instituciones locales. También denunció la prohibición del rezo del rosario en las viviendas, orientando a los fieles a rezarlo en las parroquias para evitar posibles persecuciones.
Las cifras de la represión
En cuanto a las estadísticas de represión, el informe documenta una serie de hostilidades desde abril de 2018 hasta agosto de 2023. En 2018 se registraron 90 incidentes, en 2019 fueron 84, en 2020 se contabilizaron 62, en 2021 se reportaron 55, en 2022 aumentó significativamente a 171, y en el año 2023 ya se han documentado 205 incidentes.
Con relación al tipo de ataques, el informe detalla que se han registrado 117 ataques a templos, asedios y obstrucciones a actividades religiosas, así como 39 cierres de organizaciones sin fines de lucro, medios de comunicación, proyectos y obras. También se reportaron 214 casos de represión a líderes religiosos, 71 actos de vandalismo con pintadas y mensajes de odio, 80 robos y profanaciones de lugares de culto, 82 actos de represión a miembros laicos de la Iglesia y 64 prohibiciones de procesiones y actividades al aire libre.
En lo que respecta al registro de incidentes violentos dentro de las distintas divisiones eclesiásticas en el país, se observa que la Arquidiócesis de Managua lidera con un total de 242 agresiones reportadas.
Le siguen en la lista la Diócesis de Matagalpa con 144 casos, la Diócesis de Estelí con 52, la Diócesis de Granada con 47, la Diócesis de León con 36, la Diócesis de Jinotega con 18, la Diócesis de Juigalpa con 7, Bluefields con 5 y Siuna con 4.