Cada mes, Antón Martínez reserva 200 dólares de su salario como lavaplatos en Estados Unidos para enviárselos a su madre en Nicaragua.
Martínez, de 38 años, desearía que fuera más, pero todavía está tratando de encontrar un lugar en su nuevo país y pagar la deuda de sus trámites de migración.
Su contribución mensual a la familia fue parte de un aumento del 50 % en las remesas a…