Daniel Ortega tomó la investidura como presidente de Nicaragua por cuarta vez consecutiva la noche de este lunes 10 de enero rodeado de sus nuevos aliados como China popular y otros países de África, y también de sus ya conocidos aliados Venezuela y Cuba.
En el acto en el que Rosario Murillo también se revistió como vicepresidenta de Nicaragua. Gustavo porras, presidente de la Asamblea Nacional hizo la juramentación enfrente de varias personas afines al gobierno y que se transmitió por canales estatales.
Más presiones como preámbulo a toma de posesión
La mañana de este lunes Estados Unidos y la Unión Europea sancionaron a varios funcionarios del gobierno Daniel Ortega entre los que se incluyen Jairo Amador, y su hija Camila Ortega.
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En días anteriores algunos países también expresaron que no enviaría en ningún delegado al acto de toma de posesión de Ortega, entre los que se incluyen España y otros países de la Unión Europea, y también algunos países de latinoamérica.
Fuerte presencia policial y de civiles de inteligencia resguardaban desde tempranas horas la Plaza de la República, donde se realizó la investifura de Ortega. Foto: Primer Orden
Ortega por su parte, durante su discurso expuso que no extrañaba la presencia de delegaciones de estos países porque se sentía acompañado con quienes estaban presentes.
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Así mismo como es la costumbre de los directivos sandinistas, Ortega hizo un llamado a los países que imponen sanciones contra funcionarios de regímenes de izquierda a levantar los bloqueos que han sido impuestos como medidas de presión.
Con respecto a la situación de los presos políticos, Ortega apenas se refirió. Sin embargo al final de su comparecencia mencionó las protestas que ocurrieron en abril del 2018 y dijo que en este nuevo mandato habría "borrón y cuenta nueva"