Javier Bermúdez
Las organizaciones juveniles desde inicios de la crisis sociopolítica en abril del 2018, han tomado un rol importante en lo que respecta a liderar las protestas cívicas, y como tal, sus integrantes son hostigados por la policía Sandinista.
El 4 de febrero, dos miembros de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) fueron detenidos en sus casas de habitación. Y pese a que los liberaron el mismo día, todo forma parte de un cierre de sus espacios políticos y ciudadanos, dijo Enrique Cuadras, una de las víctimas.
“La policía buscaba drogas, armas, cualquier cosa... es decir, ellos buscan cualquier excusa para dañar a los jóvenes que estamos organizados en distintas expresiones. La Policía Nacional, ese ha sido su actuar desde abril del 2018. Buscan cualquier cosita que puedan según ellos, criminalizar, o para tener un motivo de tenernos detenidos. Evidentemente no lo encontraron, y es por eso que estoy libre”, relató.
Santiago Fajardo, fue la otra persona que detuvieron el jueves, y él desde hace meses denuncia asedio policial por parte de la Policía, hasta que consumaron su detención, entrando a su vivienda. A Cuadra lo detuvieron de manera similar, sin embargo el asedio hacia su persona no es tan constante.
Pese a la situación política, Enrique Cuadras continúa fomentando la campaña que su organización impulsa desde inicios del año: incitar a la población a que participe de manera activa en las elecciones del próximo 7 de noviembre.
“Salimos con el compromiso de continuar en la lucha. De continuar avanzando en los procesos organizativos que vayan a derrotar a la dictadura el 7 de noviembre, a través de las elecciones. El compromiso es vigente, el compromiso continúa, y seguimos trabajando por una Nicaragua para todos, en libertad, justicia, y en democracia”, precisó.